Los invitados afirmaron que hay que articular las políticas públicas y concentrar los esfuerzos en la juventud. “Cali está punto de vivir un proceso de mejoramiento de la ciudadanía”, dijo Antanas Mockus. En Cali todavía hay vestigios de la cultura ciudadana que hizo famosa, hace 30 años atrás, a la capital del Valle y que le mereció el nombre de Capital del Civismo. Para recuperarla en su totalidad, los expertos recomiendan articular las políticas públicas y concentrar los esfuerzos en la nueva generación de caleños, para que ellos sean multiplicadores. Esta fue una de las principales conclusiones del foro en el cual se socializó el diagnóstico sobre percepción de cultura ciudadana, presentado ayer por El Pais y realizado por la Corporación Visionarios por Colombia y la Fundación Terpel. El acto tuvo lugar ayer en el Centro Cultural. Antanas Mockus, uno de los invitados especiales del evento, afirmó que sí es posible sustituir la violencia física por la interacción simbólica. “Indudablemente falta más control social. Pero creo que lo que somos en los hechos está por debajo de lo que en consciencia deberíamos ser. Esa situación puede ser bien aprovechada y útil. El ideal de ciudadano ya está asimilado por los caleños. Lo que hay que hacer es un proceso en donde la gente vea, por ejemplo, que tal fulano se atrevió a decirle algo al conductor para que baje la velocidad”, dijo. “Cali está punto, en varios aspectos, de vivir un proceso de mejoramiento de la ciudadanía. Bogotá aprendió mucho de esta ciudad”, agregó Mockus. Para Catalina Ortiz, directora ejecutiva de la Fundación Terpel, lo más importante del estudio es que es un instrumento que está al servicio de todos. “Tenemos mucho qué aprender de esto y lo importante es que utilicemos los resultados para hacer más y mejores políticas públicas. Estamos muy bien en muchas cosas y muy mal en otras. Así que hay que afinar las acciones, pues creo que están desarticuladas”, aseveró. El MÍO, una luz. Óscar Pardo, consultor de la estrategia de cultura ciudadana de Metrocali, cree que con el MÍO se lograrán grandes cambios culturales, pues la gente tendrá otra percepción del espacio público, la movilidad y el orden.
“Existe un ambiente preocupante de incumplimiento de las normas, sobre todo de los jóvenes. Así que es importante trabajar en los valores que fomenten un acercamiento hacia las mismas. Las nuevas generaciones son una oportunidad para recobrar la cultura ciudadana”, afirma. Pardo resaltó que el civismo nació en Cali, “así que sólo es cuestión de rescatarlo. Ni siquiera se trata de incorporarlo sino de fortalecerlo”. María Isabel Gutiérrez, directora de Cisalva, reveló que cada vez más se mueren hombres jóvenes en Cali . “Hay que hacer énfasis en la juventud y mantener las medidas, pues éstas en la actualidad son laxas y sin continuidad. En el tema de la violencia hay que trabajar por la prevención y allí deben participar el Gobierno y la comunidad”. Gutiérrez reveló que, según estudios hechos en la ladera de Cali, las cifras de homicidios se han reducido notablemente. “Allá está pasando algo en materia de convivencia”, resaltó. A su turno, Rodrigo Zamorano, gerente de la Comisión de Convivencia y Seguridad de la Cámara de Comercio de Cali, también dio una serie de recomendaciones desde la perspectiva de la seguridad. “La ciudad tiene que tener información objetiva de seguridad, para así comprometer a la ciudadanía. La propuesta es hacer más campañas para combatir el narcotráfico, más control en el uso de armas e implantar la ley Zanahoria como un programa pedagógico”, dijo. En sus propias palabras - "Perdimos el sentido de pertenencia por nuestra casa, que es Cali. Necesitamos cambiar el alma como ciudadanos, pues la gran mayoría no actuamos como tal". Diego Martínez Lloreda, subdirector de información El Pais. - "A los caleños se nos olvidó hacer acuerdos. Estamos acostumbrados a que nos oigan, pero no a oír". Mariana Garcés, secretaria de Cultura y Turismo. - "Los procesos de cultura ciudadana son importantes cuando son visibles. Allí los medios de comunicación son fundamentales". Beatriz Ramos, coordinadora de programas de Cultura Ciudadana. - "La informalidad dificulta el cumplimiento de las normas y entorpece la cultura ciudadana. Hay que focalizar en la educación". Óscar Pardo, docente y consultor de Metrocali. Las cifras - 25,1% de los caleños se declaran como ‘cuasicumplidos’ con la cultura ciudadana, es decir, cumplen algunas normas. - 44% de los caleños dicen ser cumplidos con las normas, optimistas y aceptan las críticas. - 80% de los caleños se sienten satisfechos con su vida, según la encuesta de percepción de la Corporación Visionarios y la Fundación Terpel.