DECRETO 295 DE 1995

CULTURA CIUDADANA, EJE CENTRAL DEL PLAN
Artículo 6º.- Definición. Por cultura ciudadana se entiende el conjunto de costumbres, acciones y reglas mínimas compartidas que generen sentido de pertenencia, facilitan la convivencia urbana y conducen al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos.

Cinco pecados caleños en contra del ambiente

La contaminación de los principales ríos de la ciudad está en un nivel crítico. Los delitos contra el ambiente agobian la ciudad. Si Cali tuviera su sentencia en el Juicio Final en este momento debería irse al infierno para pagar sus culpas por sus pecados ambientales. El pésimo manejo de residuos sólidos, la contaminación de los ríos, la deforestación, el exceso de ruido y la polución del aire son los cinco pecados medioambientales que condenan a la ‘Sucursal del Cielo’. Por esto, El País, en el Día Mundial del Medio Ambiente, hace un recuento de estos problemas. 1. Según los estudios del Dagma, 1827 toneladas de residuos sólidos llegan a Navarro, pues los documentos del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos, Pgirs, dicen que los caleños generamos casi un kilogramo de basura diaria, de la cual sólo el 20% se recicla. 2. Estos residuos también están contaminando los ríos de la ciudad. Diego Carvajal, coordinador de Planeación Municipal del Dagma, explicó que hay 75 toneladas de carga orgánica en el río Cauca, y agregó que en el río Cali viajan 54 toneladas de sedimentos ocasionados por la deforestación. 3. Aunque Cali es una ciudad con gran población arbórea, de los 280.000 árboles que hay, sólo 4.000 reciben mantenimiento. Al Dagma llegan 30 solicitudes diarias pidiendo la intervención de zonas arbóreas, pero según Carvajal, en su mayoría son pidiendo la tala de estas especies, es decir “unos 10.000 árboles”, que ‘molestan’ a la gente, lo que nos ratifica como pecadores ambientales.
4. El 61% de las quejas de convivencia que llegan al Dagma están dirigidas a problemas de ruido por equipos de sonidos en zonas residenciales, mientras que sólo el 1% es por afectación del medio ambiente. Además, Carvajal expresa que, paradójicamente, el ruido de los carros es mucho más fuerte, pero que la gente lo asume como “algo cotidiano”. 5. Uno de los problemas más severos de la ciudad es el combustible de los carros “pues es muy sucio”, afirma el funcionario. El Diesel local tiene 4.500 partes por millón de azufre y la gasolina tiene mil partes por millón, siendo este un gran contaminante y muy perjudicial para la salud. En Chile, por ejemplo, la gasolina es tan limpia que sólo tiene 50 partes por millón.

Buscan recuperar cultura ciudadana

Los invitados afirmaron que hay que articular las políticas públicas y concentrar los esfuerzos en la juventud. “Cali está punto de vivir un proceso de mejoramiento de la ciudadanía”, dijo Antanas Mockus. En Cali todavía hay vestigios de la cultura ciudadana que hizo famosa, hace 30 años atrás, a la capital del Valle y que le mereció el nombre de Capital del Civismo. Para recuperarla en su totalidad, los expertos recomiendan articular las políticas públicas y concentrar los esfuerzos en la nueva generación de caleños, para que ellos sean multiplicadores. Esta fue una de las principales conclusiones del foro en el cual se socializó el diagnóstico sobre percepción de cultura ciudadana, presentado ayer por El Pais y realizado por la Corporación Visionarios por Colombia y la Fundación Terpel. El acto tuvo lugar ayer en el Centro Cultural. Antanas Mockus, uno de los invitados especiales del evento, afirmó que sí es posible sustituir la violencia física por la interacción simbólica. “Indudablemente falta más control social. Pero creo que lo que somos en los hechos está por debajo de lo que en consciencia deberíamos ser. Esa situación puede ser bien aprovechada y útil. El ideal de ciudadano ya está asimilado por los caleños. Lo que hay que hacer es un proceso en donde la gente vea, por ejemplo, que tal fulano se atrevió a decirle algo al conductor para que baje la velocidad”, dijo. “Cali está punto, en varios aspectos, de vivir un proceso de mejoramiento de la ciudadanía. Bogotá aprendió mucho de esta ciudad”, agregó Mockus. Para Catalina Ortiz, directora ejecutiva de la Fundación Terpel, lo más importante del estudio es que es un instrumento que está al servicio de todos. “Tenemos mucho qué aprender de esto y lo importante es que utilicemos los resultados para hacer más y mejores políticas públicas. Estamos muy bien en muchas cosas y muy mal en otras. Así que hay que afinar las acciones, pues creo que están desarticuladas”, aseveró. El MÍO, una luz. Óscar Pardo, consultor de la estrategia de cultura ciudadana de Metrocali, cree que con el MÍO se lograrán grandes cambios culturales, pues la gente tendrá otra percepción del espacio público, la movilidad y el orden.
“Existe un ambiente preocupante de incumplimiento de las normas, sobre todo de los jóvenes. Así que es importante trabajar en los valores que fomenten un acercamiento hacia las mismas. Las nuevas generaciones son una oportunidad para recobrar la cultura ciudadana”, afirma. Pardo resaltó que el civismo nació en Cali, “así que sólo es cuestión de rescatarlo. Ni siquiera se trata de incorporarlo sino de fortalecerlo”. María Isabel Gutiérrez, directora de Cisalva, reveló que cada vez más se mueren hombres jóvenes en Cali . “Hay que hacer énfasis en la juventud y mantener las medidas, pues éstas en la actualidad son laxas y sin continuidad. En el tema de la violencia hay que trabajar por la prevención y allí deben participar el Gobierno y la comunidad”. Gutiérrez reveló que, según estudios hechos en la ladera de Cali, las cifras de homicidios se han reducido notablemente. “Allá está pasando algo en materia de convivencia”, resaltó. A su turno, Rodrigo Zamorano, gerente de la Comisión de Convivencia y Seguridad de la Cámara de Comercio de Cali, también dio una serie de recomendaciones desde la perspectiva de la seguridad. “La ciudad tiene que tener información objetiva de seguridad, para así comprometer a la ciudadanía. La propuesta es hacer más campañas para combatir el narcotráfico, más control en el uso de armas e implantar la ley Zanahoria como un programa pedagógico”, dijo. En sus propias palabras - "Perdimos el sentido de pertenencia por nuestra casa, que es Cali. Necesitamos cambiar el alma como ciudadanos, pues la gran mayoría no actuamos como tal". Diego Martínez Lloreda, subdirector de información El Pais. - "A los caleños se nos olvidó hacer acuerdos. Estamos acostumbrados a que nos oigan, pero no a oír". Mariana Garcés, secretaria de Cultura y Turismo. - "Los procesos de cultura ciudadana son importantes cuando son visibles. Allí los medios de comunicación son fundamentales". Beatriz Ramos, coordinadora de programas de Cultura Ciudadana. - "La informalidad dificulta el cumplimiento de las normas y entorpece la cultura ciudadana. Hay que focalizar en la educación". Óscar Pardo, docente y consultor de Metrocali. Las cifras - 25,1% de los caleños se declaran como ‘cuasicumplidos’ con la cultura ciudadana, es decir, cumplen algunas normas. - 44% de los caleños dicen ser cumplidos con las normas, optimistas y aceptan las críticas. - 80% de los caleños se sienten satisfechos con su vida, según la encuesta de percepción de la Corporación Visionarios y la Fundación Terpel.

Escombros ahogan la ciudad

Ayer se iniciaron los operativos de control en las zonas donde se arrojan ilegalmente residuos sólidos. Multas millonarias. Cerca de 70 conductores de volquetas tendrán que responder ante las autoridades ambientales y de tránsito por arrojar escombros en las zonas verdes de la ciudad. Así lo anunció el Dagma, la Corporación Autónoma Regional del Valle, CVC, y la Policía Ambiental durante los operativos de control que iniciaron ayer en el casco urbano de Cali y que se extenderán durante todo el mes de diciembre en las escombreras ilegales. Estas intervenciones buscan fiscalizar la acumulación de residuos sólidos y así, mitigar los daños ambientales que éstos causan al ecosistema local. “Esta campaña pretende que las personas entiendan las implicaciones que tiene para la naturaleza la concentración de basuras. Por eso tenemos que castigar con comparendos y multas a aquellos que contribuyen a este mal”, aseguró el agente de la Policía Ambiental, Francisco Sánchez. Tan sólo en el primer día de esta iniciativa se impartieron 70 sanciones, las cuales ascienden a los diez salarios mínimos. Asimismo, las empresas generadoras de estos residuos tendrán que cancelar entre $30 millones y $70 millones por arrojar basuras en zonas no autorizadas. Según el Dagma, las escombreras clandestinas más críticas de la ciudad se encuentran localizadas en la Avenida 4N, con calles 68 y 69 del barrio La Flora; en la Calle 34 con Avenida 2N y en la Calle 33 con Avenida 2AN, una de las vías de acceso al Terminal de transporte. Entre tanto, el director de la entidad, Alberto Ramos, ha sostenido en varias oportunidades que en Cali hay más de 200 focos de concentración de estos residuos sólidos. “En las zonas más afectadas pueden llegar alrededor de cien volquetas diarias a depositar la basura sin ningún tipo de consideración”, aseguró Carlos Miguel Román, miembro del Departamento de Manejo de Residuos del Dagma. El funcionario explicó que los escombros compactan la tierra, impidiendo que el agua se filtre, lo que genera inundaciones. Asimismo, reveló el impacto de esta problemática en la vegetación, pues muchos árboles son sacrificados con el fin de ampliar los espacios para arrojar las basuras. Entre tanto, la CVC señaló que la única escombrera legal de la ciudad es la de la autopista con Calle 50, donde los carretilleros están autorizados para depositar los residuos. “Las volquetas tiran las basuras en los sitios que les queda más a la mano, con el fin de hacer varios viajes al día; pero las personas deben entender que el único lugar autorizado para esta labor es la escombrera del Carmelo, la cual está ubicada en el municipio de la Candelaria y cuenta con una buena capacidad de recepción”, aseguró Hernando Devia Albarado, ingeniero ambiental de la CVC. Daños que causan los escombros
· En la mayoría de los casos contaminan el agua, cuando son depositados directamente en las corrientes hídricas.
· Causan destrucción en los sistemas de drenaje urbano.
· Por su gran peso se pueden originar derrumbes en las zonas donde son arrojados.
· Deterioran el paisaje de la ciudad.
· En algunos casos se usan para rellenar los humedales, los cuales representan un punto estratégico en los ecosistemas.
· Cambian la morfología de los terrenos en donde se depositan. · Destruyen la vegetación y las franjas forestales y ecológicas, las cuales son las encargadas de proteger los ríos.

Escombreras ilegales ensucian la ciudad

La Avenida 4N con calles 68 y 69 (en el barrio La Flora) y la Calle 34 con Avenida 2N, los sitios más neurálgicos. Según Susana Correa, gerente de Emsirva, la recolección de residuos sólidos pasará en el 2008 a manos de los concesionarios. El Dagma dice que esa no es función suya. En un verdadero dolor de cabeza para las autoridades municipales y los organismos de control como Emsirva y el Dagma, se han convertido varios lotes de la ciudad, ubicados en zonas residenciales, donde personas inescrupulosas han creado escombreras ilegales. “El origen de este problema se debe a la falta de una línea comercial de recolección de escombros que debería tener Emsirva. Por eso, el manejo de residuos sólidos ha quedado en manos de carretilleros que no cumplen con las reglas internas de su fundación, de circular por ciertos sectores de la ciudad y llevar los escombros hasta la estación de transferencias, localizada en la Avenida Simón Bolívar con Carrera 50”, explicó Alberto Ramos, director del Dagma, en diálogo con El Pais. De ahí, según el funcionario, que les haya tocado contratar volquetas particulares para que recojan todos los escombros clandestinos arrojados en la ciudad. “En Cali hay más de 200 escombreras ilegales, clandestinas o crónicas, las cuales están desperdigadas en separadores viales, zonas verdes y lotes”, agregó Ramos. Según el funcionario, “muchos separadores viales de la Comuna 21 son vulnerables a los escombros. Situación que se debe a que varios carretilleros no cumplen con la ruta y los abandonan en cualquier parte del camino”. Sin embargo, Ramos aclara que dicha problemática se solucionaría en la ciudad con un plan de manejo de escombros. “Hay que entregarle a una entidad privada la recolección, disposición y la transformación final de los residuos sólidos. La idea es atender de una manera integral, asociando incluso, a los carretilleros a una empresa”. Entre tanto, Susana Correa, gerente interventora de Emsirva, manifestó que a partir de enero del 2008 la recolección de escombros pasará a manos de los operadores que tendrán a cargo la recolección de basuras en la ciudad. “Como Cali se verá repartida en cuatro zonas operativas para la recogida de basuras y barrido de calles, los concesionarios de cada una de ellas tendrán, igualmente, que hacerse cargo de la recolección de los residuos sólidos”, aseguró Correa. De hecho, este requisito ya está estipulado en los pretérminos y prepliegos de la concesión de operadores, los cuales deberán quedar definidos antes de finalizar el 2007. Aún así, la funcionaria manifestó que los escombros no son responsabilidad de Emsirva. “Ese manejo le corresponde es al municipio de Cali. Por eso todo escombro que recoja Emsirva, se lo facturamos luego al Municipio”, afirmó Correa. Una opinión contraria tiene Alberto Ramos, quien sostiene que “el manejo de los escombros por norma nacional debe ser de las empresas de servicios públicos. Pero en Cali se lo han asignado al Dagma, sin ser ésta una empresa prestadora de aseo. Lo que somos es un ente administrativo de manejo de los recursos naturales y de conservación del medio ambiente, y no de recolección de basuras”. SITIOS NEURÁLGICOS. De acuerdo con Correa y con Ramos, las zonas más críticas en cuanto a botaderos de escombros en la ciudad se encuentran localizadas en la Avenida 4N con calles 68 y 69 (en el barrio La Flora, cerca a Centro-Empresa y al Circo para Todos), lo mismo que en la parte trasera de la llamada Viejoteca del Norte, en la Calle 34 con Avenida 2N. “Como son sitios privados los han convertido en botaderos de escombros. Por eso les hacemos un llamado a los propietarios para que cerquen o enmallen esos lotes, para evitar que los carretilleros o personas inescrupulosas boten allí escombros”, comentó Correa. También recordó que en varios tramos del MÍO, sobre todo en la Calle 15 con Carrera 15, se han formado botaderos de residuos sólidos por las demoliciones de la obra. “En ellos la gente ha aprovechado para botar también basura”, finalizó Correa.

Propuestas ambientales

“Las cam­pa­ñas de con­cien­ti­za­ción de­ben ser en­ca­ra­das ha­cia dos ti­pos de re­cep­to­res. Por un la­do, hay que apun­tar a las es­cue­las, don­de se for­man los chi­cos. Por el otro hay que di­ri­gir­se a los ciu­da­da­nos tra­tan­do de in­cen­ti­var­les cos­tum­bres co­mo la cla­si­fi­ca­ción”, pro­pu­so el se­cre­ta­rio de la Fe­de­ra­ción de ONG Am­bien­ta­lis­tas, Juan Ma­nuel Pra­do.“Las mul­tas po­drán ser­vir mien­tras el Es­ta­do no sea per­mi­si­vo. Si el ciu­da­da­no sa­be que de­be­rá pa­gar por arro­jar un pa­pel a la ca­lle o que se le apli­ca­rá un sis­te­ma de pre­mio­/cas­ti­go, es po­si­ble que se abs­ten­ga de en­su­ciar”, opi­nó Pra­do.“Tie­ne que ha­ber cam­pa­ñas ca­lle­je­ras más agre­si­vas. De­be­ría ha­ber agentes que se de­di­quen ex­clu­si­va­men­te a de­cir­le a la gen­te que no en­su­cie y, en el ca­so de que lo ha­ga, ex­pli­car­le que es­tá mal la ac­ti­tud que to­mó y pe­dir­le que le­van­te el re­si­duo que ti­ró”, pro­pu­so Lu­cía Es­pi­na, quien ayer ca­mi­na­ba por el par­que 9 de Ju­lio.

Castigo para quienes boten basura en la calle

Quienes infrinjan las normas de aseo recibirán un Comparendo Ambiental. Los castigos van desde multas hasta cárcel. Si usted de las personas que arroja basuras desde un vehículo a la calle, lanza escombros en áreas públicas o pone los desechos fuera de su casa, aunque ese día no pase el carro recolector, será mejor que deje de hacerlo si no quiere afrontar severas sanciones que van desde servicio comunitario hasta multas económicas. Esto, debido a la entrada en vigencia del Comparendo Ambiental (Ley 1259) que desde este mes es un hecho en todo el territorio nacional. El Comparendo es el nuevo instrumento con el cual cuenta el Ministerio de Medio Ambiente y las diferentes entidades ambientales del país para controlar la disposición irregular de las basuras y los escombros. La Ley contempla sanciones pedagógicas y económicas a todas aquellas personas y empresas que infrinjan las normas existentes. Éstas van desde trabajo pedagógico hasta sellamiento de establecimientos y arresto en caso de reincidencia constante. “Las sanciones van desde un día de trabajo social, multas e incluso el arresto”, aseguró el Ministro de Ambiente, Juan Lozano. Alcaldías y concejos tienen un año para reglamentarlo. “Es una nueva herramienta que se creó para generar conciencia ambiental en los colombianos. Apuesta por la educación ambiental, pero endurece las sanciones”, continuó el Ministro de Ambiente. Y agregó: “Este comparendo contempla, entre otros, el sancionar a personas o dueños de vehículos desde donde se arroje basura. Esta es una forma de educar, pero también de meter en cintura a personas que, sin ningún escrúpulo, arrojan botellas y todo tipo de elementos contaminantes por donde van pasando” . Para no hacerse acreedor a un Comparendo Ambiental debe tener en cuenta que de ahora en adelante no podrá sacar la basura en horarios no autorizados por la empresa prestadora del servicio. Deberá darle un buen uso a los recipientes o demás elementos dispuestos para depositar la basura. Además, serán multadas las personas que dejen residuos sólidos y escombros en sitios de uso público no acordados ni autorizados. Faltan ajustes Pero, aunque la ley ya fue sancionada por el Presidente, todavía falta que los alcaldes y los concejos de cada municipio definan las reglamentaciones. En Cali todavía no se ha definido qué entidad será encargada de los controles, sin embargo, esa responsabilidad es del Dagma. Entre tanto, la Empresa de Servicio Público de Aseo de Cali, Emsirva, ya se encuentra adelantando algunas campañas para concientizar a los caleños. En esta ciudad cada día en promedio se producen dos mil toneladas de desechos sólidos. Los escombros, por su parte, son aproximadamente 1.100 toneladas cada día, por lo que urge la medida. Labor del Concejo La Ley 1259 establece que los concejos municipales deben reglamentar en los próximos doce meses todo lo concerniente al Comparendo Ambiental para la aplicación de las sanciones, pero deja en cabeza de cada alcalde la responsabilidad política y disciplinaria de su implementación. El recaudo de dineros productos de las multas y su destinación específica para educar en materia ambiental también será definido por el Concejo. En cuanto a las infracciones ambientales cometidas en vías o espacios públicos causadas desde vehículos automotores o de tracción humana o animal, el responsable será el respectivo alcalde. Las empresas prestadoras del servicio público domiciliario de aseo, oficiales, privadas o mixtas, establecerán de manera precisa e inmodificable, las fechas, horarios y rutas de recolección de basura. También deben instalar recipientes para la basura. Las sanciones
· Cuando se trate de personas naturales, el comparendo ambiental obliga al infractor a asistir a un curso de cuatro horas de duración sobre temas ambientales.
· Si la persona es reincidente se le obligará a prestar un día de servicio social, realizando tareas como barrer calles, limpiar alcantarillas o asear las fuentes de agua. · Si hay nueva infracción, será multada hasta con el valor de un millón de pesos. Será gradual y de acuerdo con la gravedad de la falta, pero convertible en arresto en caso de no pago.